Pues si, ya era hora, no?
Todo sigue genial, aunque es normal que después de cierto tiempo empecemos a conocernos más y a descubrir como somos cada uno.
Por mi parte he descubierto que cuando conocí a "J" no hacía ni un mes que había roto su relación anterior, después de 12 años de los cuales los 4 últimos habían estado conviviendo. Lo que no se son los motivos que llevaron a esa ruptura, solo se que ella poco a poco se fue alejando de él y terminaron dejando la relación.
Entiendo que un mes es muy poco tiempo para empezar una nueva relación, pero ninguno de los dos lo ha buscado, las cosas han venido así. Entiendo que "J" tenga momentos en los que se sienta raro, porque hace 5 meses estaba compartiendo cama con otra persona y ahora lo hace conmigo. Entiendo que no esté muy "centradito" según dice él. Pero también es verdad que a veces me duele que me lo diga. Noto que conmigo está bien, demasiado para tan poco tiempo, pero no puedo evitar sentirme mal alguna vez cuando veo que se le va la mente y le pregunto que qué está pensando y me dice que en nada o que en todo, pero no especifica. Necesito saber lo que piensa y lo que siente para poder ayudarle. Poco a poco voy consiguiendo que hable más conmigo, pero aún así le cuesta mucho. No le cuesta expresarme sus sentimientos hacia mi, ni decirmelos, pero hablar de su vida, de su pasado, de su gente, le cuesta bastante.
Él ha descubierto de mi casi todo, al contrario que él, yo si que hablo de mi, de mi vida, de mi pasado, sabe más de mi que mucha gente que comparte mi día a día. A veces pienso que debería mantener la boca cerrada pero a la hora de la verdad me sale sólo contarle cosas de mi día a día o de lo que surja.
Lo que tenemos claro los dos es que estamos muy a gusto juntos, que hacía mucho que no sentiamos así por otra persona y que no eramos correspondindos, que nos hemos juntado el hambre con las ganas de comer, pero para bien. Y que queremos disfrutarlo y hacer todo lo posible y todo lo que esté en nuestras manos para seguir disfrutandolo el máximo tiempo posible.
Ufffffffff, yo que pensaba que nunca iba a volver a sentir algo así y aquí estoy, enamorada hasta las trancas como una quinceañera.